La mayoría de los recintos zoológicos son muy pequeños, y en lugar de promover la comprensión o respeto por los animales, ofrecen sólo un poco de información sobre su alimentación, las distintas especies existentes y su entorno natural. Temas como el comportamiento de los animales es discutido y analizado muy a lo lejos, ya que las necesidades naturales que posee cada especie raramente se cumplen.
Por ejemplo, a los pájaros se les cortan sus alas ya que no pueden volar dentro de los zoos, los animales acuáticos a menudo carecen de agua suficiente, y muchos animales que viven naturalmente en grandes manadas o grupos familiares están solos, o como máximo, de dos en dos. La caza natural y los rituales de apareamiento son prácticamente eliminados, por su alimentación y las técnicas con que regulan la reproducción natural. Los animales están muy limitados, carecen de privacidad, y tienen pocas oportunidades de estimulación mental o de ejercicio físico. Estas condiciones suelen dar lugar a un comportamiento destructivo y anormal conocido como “zoocósis” o psicosis de zoológico.
Los zoológicos dicen trabajar por la protección de las especies en peligro de extinción, lo que suena como un noble objetivo, pero por lo general sólo favorecen a los animales más famosos y populares de los zoológicos, porque atraen multitudes y publicidad. El gobierno chino, por ejemplo, "alquila o arrienda " pandas a zoológicos de todo el mundo por cuotas de más de 1 millón de dólares por año, pero algunos cuestionan si estas ganancias están dirigidas real e integralmente a la protección de los pandas. La mayoría de los animales cautivos en los parques zoológicos no están en peligro de extinción, y aquellos que si lo están probablemente nunca serán dejados en libertad
No hay comentarios:
Publicar un comentario